El Archivo Nacional de Asunción (ANA) fue el primer acervo documental del Río de la Plata y es el más antiguo, iniciado en 1541.
Actualmente se encuentra en el predio de una manzana con historia patrimonial, pues ahí vivió el último obispo diocesano de la época colonial fray Francisco Pedro Benito García de Panés. Luego la manzana fue adquirida por Francisco Solano López en 1853 y mandó construir una residencia años más tarde, para Elisa Lynch en la esquina del otro extremo, dejando el sitio donde hoy se encuentra el Archivo como un terreno baldío.
Luego de la Guerra contra la Triple Alianza, todos los bienes de la familia López, incluidos los de Lynch, fueron confiscados y declarados "Propiedad de la Nación". En 1899, el Consejo Secundario y Superior destinó el baldío para la construcción de un edificio para biblioteca y museo nacionales.
El Museo Godoy, de Juan Silvano Godoy que luego originó el Museo de Bellas Artes, primeramente funcionaba en su residencia en 1903 y luego todo su acervo y funcionamiento de su museo fue trasladado a este predio en 1909, donde conbinaron el Archivo Nacional y Museo Nacional de Bellas Artes. El Museo de Bellas Artes actualmente se encuentra en otro predio, desde 2011.
En el Archivo Nacional uno puede encontrar documentos de los más antiguos en suelo sudamericano, así como también uno puede asistir a diversas muestras, exposiciones, charlas, etc.
En 2017, luego de 150 años, volvió "El Libro de Oro" al Archivo Nacional y se encuentra en exhibición en uno de sus salones. Este libro tiene mucha relevancia e importancia histórica, pues, en su interior contiene los registros de las donaciones de oro y joyas realizadas por las mujeres durante la Guerra contra la Triple Alianza, de manera a ayudar a solventar los gastos del Paraguay en la contienda bélica. El libro fue sustraído durante la invasión y saqueo de Asunción por parte de las tropas brasileras y recuperado de dicho país en 1975 donde se lo guardó en el Palacio de López hasta su retorno al Archivo Nacional.