Quien viene a Caacupé, tiene que llevar el agua del pozo de la Virgen (Tupãsy Ykuá). El templo es la réplica de la antigua Iglesia, el Tupaõ Tuja. El peregrino que llega a Caacupé junto a la Madre, irresistiblemente va al pozo para completar su promesa. Dentro se encuentra el altar y algunos retablos que reviven el pasado.
Frente a la Iglesia, se encuentra la tumba de Mons. Isaac González (18-X-1992). Y a un costado el Pozo de la Virgen (TUPÃSY YKUA) que últimamente dejó de ser potable, por las contaminaciones de diversas indole, a causa de la napa superficial. Se procedió ala excavación de un pozo profundo (94 mts) al lado del actual, para evitar la contaminación y así brindar un servicio seguro de agua pura para los peregrinos.