La Catedral de Encarnación, es el centro principal y eje de la Fe de los feligreses católicos encarnacenos. Se comenzó a construír en 1928; sus ladrillos fueron traídos de Areguá cuando aún funcionaba el servicio ferroviario en Paraguay.
En 1938 la Iglesia fue terminada prácticamente tal como se la conoce hoy en día, a diferencia de los cambios de elementos de madera por los de construcción. Para el Bicentenario, se realizó la iluminación de la misma en su fachada, ofreciendo un paisaje único e imponente que se vislumbra en el horizonte.