En el Oratorio del Santo Rey Baltazar, cientos de niños en esta fecha acuden vestidos como reyes o reinas, con sus coronitas, capas y chalequitos rojos, típicos del santo.
San Baltazar es el protector de los negros, Santo de origen Africano y uno de los Tres Reyes Magos, cuyas fiestas por estas fechas se originan con los primeros africanos libertos en Uruguay, y que luego emigraron hacia el Paraguay junto con Artigas.
La estatua de San Baltazar que se encuentra en este oratorio perteneció originalmente a los Jesuitas y de ahí pasó de generación en generación hasta sus dueños actuales, la familia Arrúa Peña. El oratorio original de San Baltazar se construyó en 1931 pero luego tuvo que demolerse y rehacerse el que conocemos hoy día, en 1986.
Los padres vienen con sus hijos vestidos de Rey Baltazar (corona, capa y chalecos rojos con amarillo, colores típicos asociados a San Baltazar) para agradecer las promesas y luego los niños disfrutan del parque y romería montados detrás del Oratorio. También se realiza un karu guazú (gran comilona) cada 4 de enero, que es una actividad tradicional de los feligreses.